Segmento terrestre, un enfoque en la tecnología de las comunicaciones satelitales del FACSAT-2 Chiribiquete
La Fuerza Aérea Colombiana realizó en las instalaciones de la Escuela Militar de Aviación, Marco Fidel Suárez, el proceso de ensamble, instalación y pruebas de la estación terrena en el edificio del SpOC ,Space Operation Center, la cual soportará las comunicaciones satelitales del FACSAT-2 Chiribiquete.
El ensamble de la antena se adelantó en el Centro de Investigación en Tecnologías Aeroespaciales CITAE, en conjunto con el aliado estratégico RBC signals, en donde se efectúo el armado general de la antena, ubicándola dentro del radomo que servirá para para soportar los elementos meteorológicos adversos, como la lluvia, el viento y las condiciones de sol.
La instalación de una estación terrena es un procedimiento que requiere un conocimiento técnico especializado y una planificación cuidadosa, por lo cual para su funcionamiento óptimo, ya que debe ser instalada en un lugar con una buena línea de vista hacia el espacio y alejada de obstáculos que puedan bloquear la recepción de señales. Por lo cual desde el CITAE se adelantaron los análisis y cálculos necesarios para el planeamiento adecuado que permitiera la integración de la estación terrena al centro de operación SpOC. El objetivo de la instalación es asegurar una adecuada recepción y procesamiento de datos para su posterior análisis y uso.
La instalación en el SpOC se realizó el día 07 de octubre, empleando una grúa tipo Navaja que permitió elevar el radomo hasta el último piso del edificio. Una vez instalada se realizó la integración de los equipos de recepción en las bandas de frecuencias de operación del nano satélite con el aliado estratégico GomSpace, con el fin de verificar la compatibilidad de equipos de comunicaciones para la recepción de señales provenientes desde y hacia FACSAT-2 empleando un modelo de ingeniería para efectuar las pruebas técnicas de transmisión y recepción de datos.
Este proceso de ensamble, instalación y pruebas tomo alrededor de dos semanas, tiempo durante el cual, se puso a prueba los procesos logísticos, técnicos y operacionales del personal involucrado de las diferentes especialidades y áreas de conocimiento, dando como resultado la puesta a punto del segmento terrestre que permitirá realizar la operación, control y verificación del estado de salud del activo espacial FACSAT-2.