PROYECCIÓN ESTRATÉGICA 

En un ambiente aeronáutico en el que la evolución vertiginosa es la constante, donde la innovación de la tecnología y la necesidad de hacer más eficiente la operación aérea marcan la pauta transformadora día a día, cobra especial relevancia la Aviación de Estado como protagonista de primera línea del espacio aéreo colombiano. Esta aviación, conformada por las aviaciones del Ejército, Armada, Fuerza Aeroespacial Colombiana y Policía Nacional, así como los servicios de aduana, sin duda alguna se constituye en un activo estratégico para la defensa y seguridad de la nación que debe ser protegido.

La Aviación de Estado, con el transcurrir de los años se ha fortalecido en inventario y capacidades, hecho que conllevo a la necesidad de enmarcar dicha actividad bajo un articulador y ordenador, siendo así designada la Fuerza Aeroespacial Colombiana como Autoridad, con una regulación sólida en estándares de alta calidad compilados en el Reglamento Aeronáutico Colombiano de Aviación de Estado y coordinado por una Oficina constituida por miembros de toda la Fuerza Pública que, como resultado del proceso de transformación de la Fuerza, entró en funcionamiento con un grupo de competentes gestores de las funciones establecidas en el Decreto 2937 de 2010, con el fin último de preservar la seguridad operacional.

Como Comandante de la Fuerza Aeroespacial Colombiana y máxima representación de la Autoridad Aeronáutica de la Aviación de Estado, asumo con absoluta convicción y compromiso la responsabilidad que el Gobierno Nacional ha depositado en nuestra institución para liderar este proceso que pretende, de manera consensuada, con espíritu constructivo desde las misionalidades de cada uno de los Entes de Aviación de Estado, consolidar una robusta organización que estandarice la actividad aeronáutica de la Aviación de Estado.

El esfuerzo no puede ser inferior al reto; más de 800 aeronaves y alrededor de 10500 mujeres y hombres de la Fuerza Pública trabajan directamente en las operaciones aéreas de la Aviación de Estado, siendo suficiente motivación para imprimir un gran impulso sinérgico desde diferentes frentes de trabajo para establecer una autoridad reconocida, legítima, propositiva y que congregue las voluntades de todos los colores en el objeto de hacernos más eficientes y seguros a la hora de volar.